Liam Gwynn, EcoNews Intern
Traduccion por Denise Villalva
Desde 1991, la ciudad de Arcata ha implementado una serie de proyectos de restauración y protección legal para los canales de agua urbanos en los límites de la ciudad. Antes de que la industrialización de la maderera y los desarrollos urbanos dominaran, en estos arroyos abundaban los Salmones Coho y trucha morena (clarki). Después de décadas de erosión estas poblaciones fueron forzadas a salir de los arroyos y no han sido documentados indicios del regreso del Salmón Coho o de la Trucha Clarki en más de treinta años. Hasta que a inicios de este año un grupo de investigadores contratados por la ciudad para evaluar la efectividad de los programas de conservación de Arcata, en ellos se encontraron ambos peces en Jolly Giant y en Janes Creek.
Colton Dixon es un estudiante de posgrado en Cal Poly Humboldt y ha sido contratado por la ciudad para probar la efectividad de los proyectos de restauración en Arcata.
“ Estoy observando oxígeno disuelto, la temperatura, pH, turbidez, conductividad y salinidad es una de las muchas características, que nos ayudan a tener una idea de cómo están las condiciones del agua,” dice Dixon. Además de los análisis de agua, también se registraron las poblaciones de vida silvestre especialmente de peces y de anfibios.
“ Comencé colocando trampas de pececillos, y es básicamente esta pequeña caja de metal que hace que los peces puedan estar adentro. Usualmente lo dejo remojarse durante la noche y luego, al día siguiente, vuelvo con la red de cerco, que es básicamente esta red de malla fina que está entre dos postes, desde cualquier punto a 10 pies de largo simplemente caminamos a través del arroyo y en el fondo de la red, hay estas líneas de plomo que la mantienen en el fondo y luego flotan en la parte superior. Y lo arrastramos hasta recoger y vemos lo que pudimos capturar de cada pequeño muestreo”, dijo Dixon.
Si bien faltan datos históricos sobre las poblaciones de salmón en Jolly Giant Creek, hay registros del desove del salmón Coho en Janes Creek antes de que la actividad maderera se hiciera predominante. Ahora han pasado al menos treinta años desde que los salmones desovaron en el arroyo, entonces, ¿por qué están regresando ahora?
Los investigadores creen que estos salmones Coho están demostrando un ejemplo de crianza no natal. Esta es una estrategia de historia de vida que es rara en las especies de salmón, en lugar de permanecer en la corriente en la que se desovan, estos viajan al océano cuando crecen lo suficiente, los salmones juveniles abandonan su vía fluvial de origen y se encuentran en más pequeños y menos poblados arroyos antes de emprender su viaje mar adentro.
“Lo que creemos que está sucediendo es que durante los altos flujos de invierno, estos juveniles que nacieron el año anterior, luego son arrastrados a la bahía, se quedan en la lente de agua dulce, porque el agua dulce es menos densa que el agua salada. Así que se sienta justo en la parte superior. Entonces los peces pasan por ahí para luego encontrar su camino hacia Jolly Giant Creek”, dijo Dixon.
Jolly Giant Creek no tiene el sedimento ni el tamaño adecuado para sostener el desove del salmón, sin embargo, este y otros arroyos similares son un excelente hábitat para que los salmones juveniles crezcan y prosperen.
“Lo que sí tiene (Jolly Giant Creek) es su agua de movimiento lento, que a los juveniles de Coho les encanta. Hay muchos invertebrados. Estos peces no tienen mucha competencia con otros salmones. Entonces vienen aquí, se hacen realmente grandes y crecen muy rápido”, dijo Dixon.
Los investigadores han podido hacer estos hallazgos al marcar peces con etiquetas de respuesta integradas que les permiten identificar el salmón que habían capturado previamente y ver cuánto habían crecido en el tiempo transcurrido, y luego compararlo con el salmón en ríos más densamente poblados y arroyos, descubrieron que los juveniles en Janes y Jolly Giant Creeks crecían significativamente más rápido y durante más tiempo que los otros salmones que no demostraban una crianza no natal.
Uno de los mayores factores que contribuyen a este crecimiento es la implementación de la mejora del hábitat desarrollada por la Ciudad y así como residentes cooperativos. Incluyendo el anexo de grandes cantos rodados y escombros leñosos a las porciones urbanas al aire libre del arroyo. Estas estructuras brindan un lugar para que las especies descansen y se alimenten mientras nadan río arriba. Si bien la investigación ha mostrado un crecimiento demográfico prometedor, todavía hay margen de mejora. Tanto Jolly Giant como Janes Creek todavía tienen grandes porciones del arroyo que corren a través de tuberías. Las secciones más largas de estas tuberías pueden hacer que sea casi imposible que los peces naden contra la corriente porque no tienen ningún lugar para descansar y solo pueden nadar contra la corriente de forma continua durante cierto tiempo. Este problema podría resolverse reemplazando estas tuberías con alcantarillas más grandes a nivel del suelo que expandirán drásticamente el acceso del salmón y la trucha a las vías fluviales de conexión.
La protección de los arroyos costeros más pequeños es muy importante, más nunca porque estos arroyos actúan como un respaldo vital en el caso de catástrofes ambientales como sequías, incendios forestales o derrames de productos químicos, cada vez más frecuentes a medida que pasan los años.