Traducido por Denise Villalva

Si eres un lector de EcoNews, es muy probable que pertenezcas a la Coalición Humboldt para la Energía Limpia. La coalición es un consorcio de 16 organizaciones religiosas, ambientales, de salud, políticas y mujeres locales y dos organizaciones estatales de médicos y enfermeras que han unido fuerzas para lograr que Redwood Coast Energy Authority cumpla su promesa de proporcionar energía 100 por ciento limpia para 2025 y eliminar biomasa de su portafolio de renovables. Esto liberaría más de $60,000,000 para que la RCEA los gaste en nueva energía limpia durante los próximos 7 años.
El cuarenta por ciento de la energía renovable de la RCEA proviene de una antigua planta de biomasa en Scotia, que es el mayor emisor de contaminación del aire y gases de efecto invernadero del condado. La etiqueta de contenido de energía de la RCEA afirma alrededor de 49 libras de CO2 por megavatio por hora para su combinación energética predeterminada. Las 5000 libras de CO2e por megavatio de la planta de biomasa no están incluidas en la etiqueta energética ya que se contabilizan en el sector forestal, no en el energético. Si se incluyeran todas las emisiones de gases de efecto invernadero que calentarán el planeta durante la próxima década, los clientes verían una intensidad de carbono 20 veces mayor que la reportada actualmente y mucho mayor que la combinación de energía estimada por PGE. Cambiar al plan Repower Plus sin biomasa de RCEA no cambia esto, porque la cantidad de energía de biomasa que compra RCEA está asegurada por un contrato hasta 2031.
Regularmente, estaríamos atrapados siguiendo calentando del planeta durante los próximos siete años, pero el pobre desempeño ambiental de la planta de biomasa y una cláusula en el contrato de biomasa que permite a la RCEA salga prontamente, si su desempeño fuera tan deficiente, sería buena oportunidad para que RCEA limpie su cartera de energías renovables sucias. Aunque la EPA permite que las plantas de biomasa emitan más contaminación que las plantas de carbón, la planta de Scotia no ha podido mantenerse dentro de esos límites tan liberales. En sus 7 años bajo contrato con RCEA, Humboldt Sawmill ha sido citado por acreedor de 300 violaciones de la Ley del Aire Limpio. El estilo de la forma en la que se aplica la ley es “contaminar ahora y pagar después” del distrito del aire y su práctica de reducir el precio hacen que sea más rentable contaminar hasta (e incluso después) ser descubierto, antes que prevenir la contaminación como debería de ser.
El reciente descubrimiento de que el distrito de aire está permitiendo que la planta opere sin permiso, es un ejemplo de cómo el distrito de aire favorece la planta de biomasa por encima de la salud pública. La Ley federal de Aire Limpio y las propias reglas del distrito establecen claramente que para operar legalmente después de que expire su permiso, una instalación debe haber presentado una solicitud de renovación “oportuna y completa”, definiéndose “oportuna” como no menos de 6 meses antes del vencimiento del permiso. La planta de biomasa presentó su solicitud de renovación 4 meses después. Después de que su permiso expiró en julio, continuaron operando con la ayuda del distrito aéreo. Brian Wilson, Oficial de Control de la Contaminación del Aire del distrito de aire, dice que puede ejercer a discreción y no tiene que hacer cumplir todos los aspectos de la Ley de Aire Limpio. Dijo que podría imponer algunas multas por la presentación tardía de la solicitud de renovación del permiso, pero no penalizará a la planta por operar después de que el permiso haya expirado. A juzgar por la historia pasada, esto equivaldrá a mucho menos de lo que la RCEA paga por la energía generada, mientras sigue rompiendo la ley.
Cuando la Coalición se acercó a la ciudad de Arcata, tiene un representante en la junta directiva de la RCEA para ver si proporcionarán algún liderazgo en el tema de la biomasa, Wilson le dijo al Ayuntamiento de Arcata que las casi 300 infracciones de la planta eran “multas de estacionamiento, no DUI’s”. Ignorando la diferencia muy obvia de que estacionarse en el lugar equivocado, a menos que sea encima de alguien, no daña a nadie, a comparación de emitir partículas y tóxicos al aire. El Comité de Gestión Forestal de Arcata afirmó que retirar el financiamiento de la RCEA cerraría la planta, aumentando el riesgo de incendios forestales, a pesar de que sólo el tres por ciento del combustible de la planta de biomasa proviene de la reducción de combustible. Richard Engels, de la RCEA, aseguró al consejo que la planta no cerraría si la RCEA cancelaba el contrato, ya que otros estarían ansiosos por comprar su energía. Los miembros de la Coalición para la Energía Limpia dijeron que, si bien la retirada de la RCEA no cerraría directamente la planta de biomasa, el daño a la reputación de Humboldt Sawmill probablemente disuadirá a algunos compradores de energía y reduciría el precio que están dispuestos a pagar, acelerando el día en que la los propietarios multimillonarios de la planta decidan invertir en generar más limpios residuos en su fábrica.
Quizás confundido por estos testimonios contradictorios, el consejo decidió no tomar ninguna medida.
La Coalición está realizando talleres en línea para educar a la comunidad. Las personas interesadas pueden registrarse en línea en su sitio web humboldtcleanenergy.org